Los libros son una buena forma para despertar la curiosidad en los niños, y el cuerpo humano es una de las cosas que más les llama la atención. Algunas de las preguntas que se hacen desde muy pequeños es saber para qué sirven las orejas o los ojos. Enseñar a los niños las distintas partes del cuerpo humano contribuye a conocer y a fomentar el desarrollo psicomotor y así se vuelven conocedores de nuestra naturaleza. También ayuda a mejorar la percepción del entorno que los rodea y al desarrollo de las habilidades motoras y sociales.
Es importante que los niños conozcan el cuerpo humano, les sitúa en contexto de cómo funciona nuestro cuerpo y, en definitiva, conocer cada una de sus partes, fundamental a nivel cultural. Además, permitirá a los niños:
El cuerpo humano es básico para que los niños se descubran personalmente y tienen que saber cómo pueden cuidarse y alertar si se sienten lastimados en una zona de su cuerpo. El conocimiento del cuerpo humano y su investigación se da de diferentes formas dependiendo de la edad que tenga el niño. Lo primero que los niños identifican son la cabeza, manos, pies, piernas, brazos… que son las partes más gruesas del cuerpo humano y después las finas como los ojos, la nariz, boca, orejas, etc. El conocimiento aumenta progresivamente enseñando cada vez sistemas y órganos más pequeños y/o complejos.
La mayoría de los libros para aprender las distintas partes del cuerpo humano son interactivos y tienen varias solapas para que los niños descubran las diferentes partes del organismo de manera sencilla y amena.
Desde Albatros contamos con las ilustraciones de Tomáš Tůma en nuestro propio libro sobre el cuerpo humano para niños entre 6 y 8 años:
No hay una edad determinada para que los niños conozcan las distintas partes del cuerpo humano. Esto puede empezar cuando son unos bebés, por la conexión fonética y la explicación visual, aunque se cree que durante el primer año es más sencillo que se concentren, retener la palabra y saber cuál es esa parte. Una buena forma para empezar a enseñar entre los tres y cuatro años sobre el cuerpo humano es dividirlo en dos partes: la cabeza donde se encuentran los ojos, nariz, boca u orejas, encargadas de los sentidos de la vista, olfato, gusto y el oído respectivamente, y el tronco donde están los órganos más importantes como el corazón y los pulmones. Se recomienda explicarles de más a menos y cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje y los conceptos se asimilan de forma distinta. A partir de los 6 años, cuando se inicia la educación primaria, las habilidades de comprensión lectora se empiezan a desarrollar y es un momento muy importante para el desarrollo infantil.