Los alumnos con necesidades educativas especiales son aquellos que requieren de determinados apoyos y atenciones específicas. Esto se debe a que presentan diferentes grados y tipos de capacidades personales. Discapacidades de orden físico, psíquico, cognitivo o sensorial o trastornos graves de conducta.
Los alumnos que presentan dichas dificultades se denominan NEE. El concepto fue introducido en la ley española de educación de 1990, o Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo. El término necesidades educativas especiales pone énfasis en la respuesta educativa que se les debe dar a los pequeños para conseguir su máximo desarrollo. Un modelo de escuela inclusiva, también para los alumnos con necesidades específicas. La familia debe ser un apoyo en este proceso de formación, brindándoles una ayuda imprescindible.
La Administración educativa tiene la responsabilidad de garantizar el derecho a la educación a toda la población escolar. Lo que deja a un lado cualquier situación personal para poner en marcha necesidades específicas de apoyo educativo. Los encargados de la identificación y valoración de la necesidad educativa especial (NEE) son los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica (EOEP), ellos determinan la propuesta más adecuada. Esto bajo los principios de normalización e inclusión.
Se dice que el niño precisa de necesidades específicas de apoyo cuando durante el periodo de escolarización necesita atenciones educativas concretas debido a una discapacidad, trastornos del espectro autista o trastornos graves de conducta. En los últimos entran los conocidos trastornos por déficit de atención e hiperactividad. La atención educativa al alumnado se lleva a cabo en función de las enseñanzas y desde un continuo grado de especialización que se irá revisando según la evolución del proceso de aprendizaje.
Los determinados apoyos y atenciones específicas hacen a las escuelas accesibles para todos, pero en algunos casos se necesitan centros específicos de educación especial. Existen varios tipos, en primer lugar, centros de escolarización preferente. Estos utilizan el contexto de centro ordinario para que los alumnos con Discapacidad Auditiva, Discapacidad Motora y Trastornos Generalizados del Desarrollo sigan el currículo ordinario. Se les facilita una oferta de recursos específicos y una planificación de apoyos extensos y generalizados. Por otro lado, las unidades y los centros de Educación Especial van dirigidos a niños cuyas necesidades no pueden ser cubiertas en centros ordinarios. Ofrecen las adaptaciones necesarias para la etapa de escolarización obligatoria.
Las NEE son las dificultades o discapacidades que obstaculizan el proceso de aprendizaje de un alumno. Todo es más complejo para ellos que para la mayoría de los niños de su misma edad. Los niños con necesidades educativas especiales (NEE) se pueden enfrentar a problemas psicológicos por su condición; depresión, ansiedad y sociales, como el acoso escolar.
Por eso desde casa y la escuela se debe tener paciencia. Ayudarles a que sus respuestas sean cada vez más rápidas y conducirle a explorar situaciones nuevas, siempre sin forzarlos. Es importante que les des la oportunidad de resolver situaciones por sí mismo, no te anticipes y respondas por ellos. En algunos casos los alumnos pueden necesitar medicinas, terapia o ayuda adicional en el colegio, es obligación percatarse y apoyarlos.
La clasificación tiene como objetivo es que se detecten precozmente y se actúe al instante. Responder rápido y acorde con la demanda del alumno. Se separan según varios niveles: físico, psíquico, cognitivo o sensorial. En función de las dificultades varía la necesidad, a continuación, la clasificación:
Las adaptaciones son una forma de reescritura, se acomodan los textos a un receptor específico. Incluso a un nuevo lenguaje o a un nuevo contexto. El éxito de una buena adaptación es el análisis minucioso, en el proceso de adaptación el cuento no puede perder sentido.
Los alumnos con dificultades de tipo de orden físico psíquico cognitivo o sensorial tienen el mismo derecho a leer que todos los demás. Por eso es importante impulsarlos en su camino lector, ofertándoles posibilidades para que no queden excluidos de la actividad. Existen diferentes formas según las necesidades:
Los niños que tienen capacidades de orden físico, psíquico o intelectual especiales sufren discriminación y dificultades en todo su proceso escolar. Identificarlos y diagnosticarlos les facilitará su paso por la escuela, haciéndoles sentir más útiles y realizados. Además, como se ha explicado, no deben quedar excluidos de ninguna actividad, ¡ni de la lectura!