Cuando los niños se crían entre animales surge en ellos una empatía única e incomparable. Un animal se convierte en un compañero de juegos, aventuras y vida, y a la vez aprenden sobre la convivencia, el respeto y los cuidados.
La opción de mascota que suelen coger los padres para los hijos suelen ser los perros. Sin embargo, los gatos y los niños pueden llevarse de maravilla, y si su sentido de la responsabilidad es correcto, la convivencia puede ser increíblemente bonita. En Libros Albatros, te enseñamos más sobre la responsabilidad de los niños con sus mascotas.
Es cierto que los felinos suelen ser independientes y no tienen mucha paciencia. Sin embargo, no tienes más que leer las señales que manda tu gato y explicarles bien a los niños qué les gusta y qué no les gusta al nuevo compañero de juegos. Tener un gato como mascota en casa con tu pequeño puede tener muchos beneficios como:
La convivencia entre un gato y un niño suele ser complicada. Puede darse la circunstancia de que se salte la relación dueño-mascota. ¿A qué nos referimos con esto? Por un lado, el gato tenderá a pensar que el niño está por debajo de él. Si el gato es adulto reconocerá que tu hijo es una cría de humano. y por tanto, tiene menos ‘’credibilidad’’, por ese motivo, podrá ignorar con más motivo las peticiones del niño, y se verá más autorizado a saltarse algunas normas en su presencia.
Por otro lado, los niños tienden a generar conflictos en la educación de las mascotas. Aquello que le negamos al gato, el niño lo puede pasar por alto por mera diversión. El gato sabe de esta manera que unas cosas no las puede hacer en la presencia de un adulto, y que cuando el único que está presente es el niño se puede actuar de otra manera.
Si tu hijo tiene más de tres años, es muy importante que le intentes educar en la responsabilidad sobre el gato. Las cosas que el gato tiene prohibidas hacer, son así por una razón, y el niño tiene la responsabilidad de respetarlas y vigilarlas.
Si hay algo que diferencian los perros de los gatos, es que necesitan que su espacio sea respetado. No solo el lugar donde tienen su cama, juguetes y arenero. Por espacio individual nos referimos al espacio que delimita tu propio gato: a su alrededor. Es importante no abrazarlo sin escapatorias y no forzarlo a que no se mueva.
Muchas veces los niños tienden a querer forzar que el gato se comporte de una determinada manera o que se deje manipular sin límite. Eso genera un rechazo instantáneo en el gato y puede dar como resultado arañazos y mordiscos.
Sin embargo, descubrirás que el gato le consiente al niño muchas retenciones que a un adulto no le permitiría tanto. Esta razón puede ser consciente de que el niño le aporta más diversión, aunque a veces le resulte un poco ‘’excesivo’’.
Lo cierto es que los gatos marcan un territorio con las personas que conviven con ellos. Es decir, los gatos consideran que su familia de humanos también les pertenece. Por eso, cuando se acercan a ti y te hacen carantoñas apretando su cara junto a la tuya, lo que están haciendo es marcándote con sus hormonas, para que ningún otro ser se atreva a arrebatarse de su propiedad. Este acto también marca las relaciones de los gatos y los niños.
Los gatos protegen a los niños, los consideran sus humanos, amigos, familiares y crías propias. Por eso tienen más paciencia con ellos, les buscan más para jugar, suelen preferirlos para dormir a su lado y jamás osaría mostrarse agresivo con ellos sin antes no agotar todas las advertencias posibles. El gato piensa en tu hijo con todo su amor, si tu hijo le respeta, la relación durará toda la vida.
La armonía entre gatos y niños debe realizarse con atención y cuidado. Si te decides por tener un felino en casa, te damos unos consejos para garantizar una convivencia pacífica en el hogar.
A través de la lectura, tu niño podrá aprender los valores del cuidado felino con ‘’Los gatos son geniales pero..’’. Descubrirá aventuras nuevas y aprenderá consejos útiles, además de contar con un diccionario ilustrado sobre el lenguaje corporal de los gatos.
En Libros Albatros, te brindamos una oportunidad única para que tus hijos exploren el mundo del aprendizaje y las mascotas a través de nuestras ilustraciones. ¡Deja que la magia de la lectura los lleve a emocionantes lugares de conocimiento!