Las clasificaciones del reino vegetal son claves para entender cómo se forma el planeta. Enseñar a los más pequeños sus características y sus diferentes funciones, es esencial para el desarrollo cognitivo del menor. Una propuesta en la que nos enfocamos desde Libros Albatros, donde ofrecemos gran variedad de libros para saber más sobre ello.
Y es que, las plantas embellecen nuestras casas y jardines y también desempeñan funciones fundamentales para los ecosistemas terrestres y acuáticos. Aunque el mundo de las plantas es fascinante, no siempre es fácil explicar sus características a los niños. Sigue leyendo porque te revelamos las diferentes clasificaciones del reino vegetal de manera fácil.
El reino vegetal, también conocido como Plantae, incluye todas las plantas, desde árboles gigantes hasta flores de todos los colores y pequeños musgos. Aunque tienen aspectos muy distintos, comparten muchas características en común.
Todas las plantas están formadas por muchas células, todas ellas con un núcleo y tienen paredes celulares de celulosa. Además, son capaces de producir su propio alimento mediante un proceso llamado fotosíntesis.
El reino vegetal cumple varias funciones. La principal es realizar un proceso que se llama fotosíntesis. Este proceso es importante porque las plantas producen oxígeno, el cual liberan al aire para que los seres humanos y los animales puedan respirar.
Para poder realizar la fotosíntesis, las plantas necesitan tres cosas: luz solar, aire y agua. Una sustancia que también desempeña un papel importante en la fotosíntesis es la clorofila, que es el pigmento verde de las hojas. Su principal función es absorber el dióxido de carbono del aire.
Junto con el agua y la luz solar, pueden convertir el dióxido de carbono en oxígeno y glucosa. Las plantas necesitan la glucosa para crecer. Pero la fotosíntesis no solo es importante para las plantas, sino también para todos los demás organismos vivos de la tierra. Sin este proceso, la vida humana y animal no sería posible.
El reino vegetal también forma la base de la dieta de muchos seres vivos, por lo que es una parte esencial de la cadena alimentaria. Asimismo, proporcionan refugio y hábitat a muchos animales y suministran materiales como la madera, con la cual se pueden fabricar muchas cosas diferentes.
Por lo general, es posible distinguir entre dos grandes grupos dentro del reino vegetal. Se trata de las plantas que tienen vasos y las que no los tienen. En el caso de las plantas vasculares, también se puede distinguir entre plantas con semillas y plantas sin semillas.
Las plantas no vasculares normalmente crecen en ambientes húmedos y suelen ser pequeñas. Una diferencia significativa con las plantas vasculares radica en su estructura. A diferencia de las plantas vasculares, las no vasculares no tienen un sistema de transporte formado por tubos especiales en su interior. Estos tubos se denominan xilema y floema.
Por lo tanto, las plantas no vasculares dependen de la difusión para pasar el agua y los alimentos de célula a célula, por lo que suelen ser muy pequeñas. Además, su estructura suele ser mucho más simple y no tienen tallos, hojas, frutos ni raíces profundas. Tampoco tienen semillas, se reproducen a través de esporas. Un ejemplo de plantas no vasculares son los musgos.
Este grupo de plantas tiene un sistema de transporte de tubos que ayuda a transportar el agua y los alimentos desde las raíces hasta las hojas y las flores, por lo que pueden crecer más altas. Dentro del grupo de plantas vasculares, se puede diferenciar entre las plantas con vasos pero sin semillas y las plantas con vasos y con semillas.
Cuando hablamos de plantas con vasos pero sin semillas, nos referimos, por ejemplo, a los helechos. Son plantas con hojas grandes que usan esporas para reproducirse, ya que no tienen ni flores ni semillas. Pueden encontrarse en diversos hábitats, como bosques o humedales.
Las plantas con semillas pueden dividirse en las que tienen las semillas expuestas (gimnospermas) y las que las tienen en su interior, dentro de sus frutos (angiospermas). En el caso de las gimnospermas, las semillas se desarrollan en el interior de conos, ejemplos de estas son árboles como los pinos o los cipreses.
Las angiospermas son la mayoría de las plantas que vemos en nuestra vida cotidiana. Algunos ejemplos son flores como las rosas, los tulipanes o los girasoles, árboles frutales como los manzanos y cultivos alimenticios como tomates o maíz.
Como puedes ver, el reino vegetal es un mundo fascinante en el que hay un sinfín de cosas por descubrir. Las plantas son esenciales para nuestro planeta y hacen posible la vida humana y animal. Además, proporcionan refugio y hábitat, son una parte importante de la cadena alimentaria y proveen diversos materiales, como la madera.
Sin embargo, explicar a tu hijo las características y las diferentes clasificaciones del reino vegetal no es tan fácil. Por eso es buena idea recurrir a un libro infantil. No solo introducirá a tu pequeño en el tema con un lenguaje adecuado a su edad, sino que las coloridas ilustraciones y un diseño atractivo también le ayudarán a comprenderlo.
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